Erase una vez un niño que iba a la escuela (que por cierto le parecía muy grande)
Nada más entrar la profesora en la clase, les dijo que iban a dar clases de dibujo y el niño se puso muy contento ya que le encantaba dibujar. Él dibujó flores amarillas y azules, pero la maestra dijo que tenían que hacer una flor roja con el tallo verde y el le dio la vuelta al papel y lo dibujó como la maestra le dijo, al el le gustaban más
las suyas pero no lo dijo. Después tocó clases de plastilina y el niño se puso muy contento porque le gustaba mucho, el niño hizo un plato de diferentes tamaños y la profesora dijo que tenían que hacer un plato hondo. Al cabo de un tiempo se mudaron y el niño se cambió de escuela. En la escuela, dieron clases de dibujo y el, como aprendió en su otra escuela a que tenía que esperar a que la profesora le dijera qué tenía que hacer y él esperó.
La profesora miraba los dibujos de los alumnos y cuando vio que el niño no hacía nada le preguntó que por que no lo hacía y el le contestó que estaba esperando a que le dijera lo que tenía que hacer, la profesora le dijo que dibujara lo que quiera y él dibujó una flor roja con el tallo verde.
Pienso que la profesora del primer colegio no hizo bien al no dejar que el niño utilizara la imaginación.
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